La brigada que recuerda al primer mártir de bomberos de Monte Patria

Douglas Rojo Vergara falleció trágicamente en un accidente en la localidad de Tulahuén el 12 de octubre del año pasado. A un año de su muerte, un grupo de vecinos de la población Vista Hermosa, entre los que se encuentra su hermano Cristian, se organizó y creó una brigada, que aspira a servir a la comunidad, siguiendo los ideales de servicio del mártir.

Texto: Guillermo Alday Cortés
Fotografías: Germán Varas/Archivo El Ovallino

“Presente” dijeron al unísono los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Monte Patria cuando el comandante de la institución llamó a Douglas Rojo Vergara, quien no estaba entre ellos. “Es una tradición que cuando un bombero fallece, todos sus compañeros responden por él cuando se pasa la lista de formación”, explica Cristian Rojo Vergara, quien es precisamente hermano de Douglas, el primer mártir de la institución.
El simbólico llamado se efectuó el pasado lunes 12 de octubre luego de una misa desarrollada en honor a Douglas y en el marco de una romería al cementerio municipal, actividades que contaron con la participación de la familia de la joven víctima y de los voluntarios bomberiles.
La muerte de Douglas se produjo el domingo 12 de octubre del 2008, en un accidente que tuvo como escenario a Tulahuén. Como la localidad estaba de aniversario, se solicitó a bomberos la posibilidad de instalar un mástil, donde se izaría la bandera en el acto central de la plaza del poblado. La tarea no parecía difícil y Bomberos aceptó la misión. Douglas, junto a otros compañeros de la Segunda Compañía de Bomberos de Monte Patria, acudió al llamado de servicio. Fue el primero en subirse a la escalera, pero en un segundo sobrevino la tragedia, cuando la escalera hizo contacto con cables del tendido eléctrico y Douglas recibió un golpe de electricidad y cayó desde una altura aproximada de cuatro metros.
Su muerte causó pesar en su familia y en los integrantes del Cuerpo de Bomberos, quienes no se explicaban cómo en una labor que parecía tan sencilla, uno de los suyos había perdido la vida.
No hubo celebración en Tulahuén.

DOLOR EN LA FAMILIA

Luz Vergara es la madre de Douglas Rojo y a doce meses de su muerte, lamenta que la persona que estaba a cargo del servicio que costó la vida de su hijo, no se haya acercado a ella o a su familia para entregar sus disculpas o, por lo menos dice, para explicar lo qué sucedió aquel día. “Yo esperaba que me dijera “disculpe, cometí un error” o que hubiese venido a mi casa a dar una palabra de aliento. Sin embargo, nada de eso pasó”.
Luz Vergara indica que el Cuerpo de Bomberos de Monte Patria financió los servicios fúnebres de su hijo, pero que sólo “sólo después de un año, vuelven a hacer una ceremonia que recuerda a Douglas”.
Agrega que como familia, hicieron los trámites para obtener algún beneficio de parte de la Superintendencia de Seguros, pero en los meses siguientes llegó una carta donde se les informaba que debido a que Douglas era soltero y sin hijos, no tienen derecho a una indemnización o pensión. “Nos costearon los servicios fúnebres, pero después de eso, nada más. Me explicaron que yo, como mama, si hubiese dependido económicamente de él, habría tenido acceso a algo, pero como no era así, no tenía derecho a alguna pensión”, dice Luz Vergara.
“Con esta situación, me dí cuenta de ellos, los jóvenes voluntarios de Bomberos, están indefensos. Pueden prestar sus servicios en forma desinteresada a la comunidad, pero si les pasa algo, la familia no recibirá nada”, sentencia.
La mujer cuenta que tanto su hijo Douglas, como Cristian –quien integra la recién formada brigada de Vista Hermosa- durante la adolescencia se inscribieron junto a un grupo de amigos del barrio como cadetes en el Cuerpo de Bomberos de Monte Patria. “Se arrancaban para participar, le gustaba mucho a ambos ser bomberos. Después crecieron y aunque sus amigos se retiraron, ellos siguieron con esta vocación que, comprendo, llevan muy dentro”.
Acerca de la participación de su hijo Cristian en la brigada comenta que “está bien lo que están haciendo, deben seguir en aquello que es lo que más le gusta”. Agrega que a su hijo Douglas “le hubiese gustado participar de esta brigada de la Vista Hermosa. Hubiese estado muy feliz”.


LA BRIGADA

Cristian Rojo Vergara renunció al Cuerpo de Bomberos de Monte Patria para crear la primera brigada del sector de Vista Hermosa, en la parte alta de la ciudad de Monte Patria.
El director de la brigada, Pablo Rojas Borquez, argumenta que “la población de Monte Patria está creciendo mucho, y que el Cuerpo de Bomberos atiende hasta Juntas (ubicada a 14 kilómetros del cuartel), donde se pierde la cobertura de la comunicación, así que puede suceder de que frente a dos emergencias simultáneas, no haya quien preste ayuda en la ciudad”.
Frente a esta necesidad se decidió a conformar una nueva entidad, cuya creación se oficializó el 29 de junio de este año. Su conformación se gestó en las conversaciones iniciales entre el director y Cristian Rojo, a quienes luego se unieron 5 personas y ahora superan a la treintena de integrantes, entre voluntarios y cadetes.

El próximo 3 de noviembre, el directorio de la brigada asistirá al concejo municipal, para su presentación formal frente a las autoridades de la comuna, a quienes les presentarán su proyecto y a quienes les solicitarán alguna subvención que permita su normal funcionamiento.
En estos días, mantienen como centro de operaciones a la sede de la junta de vecinos, pero en el mediano plazo, la idea es contar con un cuartel que permita brindar un óptimo servicio a la comunidad.
El directorio de la brigada de Vista Hermosa está integrada, además de Pablo Rojas, por Franco Muñoz como teniente, Nelson Orozco como teniente segundo; Angélica Calabrano, secretaria; Lisette Castillo, tesorera; Marco Alfaro es el maquinista y Maikol Olivarez, el ayudante del capitán.

VOCACION DE SERVICIO

“Nuestra misión es servir a la comunidad, en todo tipo de emergencias, incendios, accidentes vehiculares”, detalla Pablo Rojas Borquez, al tiempo que aclara que en la actualidad están a la espera de la aprobación del Cuerpo de Bomberos de Monte Patria para poder acudir a un siniestro, ya que sólo una vez que sean constituidos como cuerpo podrán entrar en acción, no antes.
En todo caso, ello no impide a la brigada participe en actividades de servicio social como fue, recientemente, la colecta que desarrollaron para ir en ayuda de la familia perjudicada por un incendio en la localidad de El Peralito. “Fueron los mismos habitantes del sector de Vista Hermosa, quienes nos pidieron que hiciéramos esta colecta para ir ayuda de estas personas que lo necesitaban”.
Además, en la actualidad, la Brigada para su funcionamiento debe cobrar cuotas a sus integrantes, las cuales llegan a los 3 mil pesos mensuales. Con una rifa efectuada entre los vecinos de Vista Hermosa se logró reunir la suma necesaria para la adquisición de buzos de trabajo, los cuales poseen el logo de la Asociación Nacional de Bomberos y de Bomberos. Este equipamiento básico se adquiere ala ANB a un costo de 12 mil pesos cada uno. El precio normal es de 17 mil pero está subvencionado por la organización.



BOMBEROS DE CORAZON (recuadro)

Desde Santiago, Pablo Rojas Borquez llegó en 1997 a Monte Patria para desempeñarse como instalador eléctrico y aunque venía sólo por un par de días, decidió quedarse. Hoy tiene 40 años y constituyó una familia en la zona.
“Yo traía el bicho de ser bombero desde Santiago, donde fui bombero entre los años 1991 y 1999. Integré y ayudé a formar brigadas en las comunas de La Granja, La Pintana y San Ramón”, relata.
Frente a la consulta de por qué al llegar a la zona, no se sumó al Cuerpo de Bomberos local, comenta que “los bomberos deben tener cierto temple y debemos estar capacitándonos constantemente, elementos que no encontré aquí”.
Ahora como presidente de la recién creada brigada de bomberos de Vista Hermosa, indica que su objetivo es “poder transmitir el temple, la sabiduría, la capacitación a los voluntarios. Hay que tener ideales y tener claro que nosotros somos bomberos para servir y no para ser servidos”.


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Douglas Rojo Vergara, mientras desfilaba como bombero integrante de la compañía de Monte Patria.

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El director, Pablo Rojas, y el capitán Cristian Rojo, realizaron las primeras gestiones para crear una brigada en el sector de Vista Hermosa.

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Cristian Rojo, hermano de Douglas, decidió retirarse del Cuerpo de Bomberos y crear una brigada en su población.

LA HISTORIA DEL RAMBO DE CARACHILLA

ESTABA ARMADO CON FUSILES M.16 Tras cinco horas de negociación, delincuente se entregó a la policía 

 * Luis Alberto Berríos Tapia ingresó a un fundo en Ovalle con la intención de robar una cabra, siendo repelido por un guardia, quien le disparó con una escopeta de perdigones. Herido, se mantuvo escondido en la falda de un cerro, hasta su rendición, que se produjo a las 3 de la madrugada de ayer. 

 Momentos de tensión se vivieron en la noche del jueves en un fundo de Ovalle, donde un delincuente, con pesado armamento de asalto, se enfrentó con cuidadores de un predio, quienes lograron herirlo cuando intentaba un robo. 

Luis Alberto Berríos Tapia, alias “El Lucho”, se entregó alrededor de las 3 de la madrugada de ayer, tras cinco horas de tensa negociación. Durante ese tiempo se mantuvo con su rostro ensangrentado en la falda de un cerro y, en sus manos, con dos fusiles M.16 y numerosa munición, preparado para un eventual enfrentamiento con carabineros que lo mantenían rodeado. 

Los hechos comenzaron alrededor de las 19.00 horas del jueves, cuando él ingresó a un fundo de la localidad de Carachilla, distante a 16 kilómetros de Ovalle, con el propósito de robar una cabra que merodeaba suelta por el lugar. En ese momento fue sorprendido por uno de los guardias del predio, quien le disparó con una escopeta de perdigones, hiriéndolo en el rostro y en el pecho. El respondió con el armamento –encontrado según su versión en una mina abandonada- y disparó tanto al aire como a los cuidadores. Posteriormente, cruzó un canal y se escabulló en la falda de un cerro cercano, donde se mantuvo hasta su detención. 

A los minutos después de ocurrida la balacera llegó personal de carabineros de Ovalle: una unidad de motoristas y una radiopatrulla, que rodearon al delincuente, quien desde un principio y como una forma de atemorizar a los efectivos, señaló que no se encontraba solo y que compañeros suyos se encontraban repartidos por el cerro. 

Los motoristas estaban a 100 metros del antisocial y podían escuchar cómo el “Lucho” –que así se identificó en un principio- cargaba sus armas para defenderse. Además, efectuó varios disparos al aire para mantener a distancia a los efectivos. Antes de actuar, los motoristas prefirieron iniciar una negociación para motivar la entrega voluntaria del individuo. 

Alrededor de las 21.00 horas se presentó en el sitio del suceso el capitán Luis Cortés, subcomisario de Ovalle, y el fiscal de turno, Jorge Cartagena, quienes reiniciaron las conversaciones. El “Lucho” amenazaba que no se entregaría fácilmente a los carabineros, mientras también arribaba al fundo personal del GOPE, proveniente desde La Serena, que se parapetó en distintos puntos de las cercanías, listo para actuar frente a alguna emergencia. 

Luego y en una actitud que llamó la atención de los negociadores, “El Lucho” solicitó la presencia de los medios de comunicación, siendo los primeros en llegar hasta el lugar mismo de los acontecimientos un fotógrafo y un periodista de Diario El Día, quienes hasta ese momento se mantenían en la entrada de la propiedad. 

El capitán Cortés prosiguió con su intención de que el delincuente armado depusiera su acción, para lo cual mantenía un franco diálogo, tratando de ganarse la confianza del “Lucho”. Incluso le ofreció cigarrillos, que ayudaron a que la tensión se disipara. También fiscal Cartagena le explicó que ahora existía un nuevo proceso penal y que no era necesario que pasara por la Comisaría, trámite que era rechazado enérgicamente por él. 

Así, sólo a las dos de la madrugada de ayer y tras arduas conversaciones, el antisocial aceptó su rendición y se inició una caminata conjunta, él por un lado del canal y por el otro, los efectivos policiales quienes lo alumbraban con focos, y gente de Diario El Día. Al llegar un puente que cruza el canal, el echó pie atrás y nuevamente quiso dar la pelea a la policía o atentar contra su vida, propósito que también temían los negociadores. 

El capitán Luis Cortés, en una temeraria actuación, debió acercarse al delincuente sin chaleco antibalas y desarmado a objeto de obtener su confianza y una rendición sin un enfrentamiento, con consecuencias lamentables para ambas partes, dadas las características del armamento. 

Finalmente, aceptó la entrega de los fúsiles, ante la mirada de todos los testigos: fiscal, carabineros, medios de comunicación, y del coronel Rafael Riquelme Carrasco, quien llegó para analizar en terreno la situación. Una ambulancia del hospital local se acercó hasta donde estaba el antisocial y allí, sentado a un borde del vehículo, el “Lucho” probó si aún quedaba un cartucho en su fúsil M-16, apuntando a su arma hacia el cielo. Fue el último disparo que se escuchó esa noche, tensa, larga e inédita en la provincia del Limarí, y que pudo terminar trágicamente. 

EL LUCHO “No le tengo miedo a la muerte” A bordo de una ambulancia y mientras era atendido por personal paramédico del hospital de Ovalle, que le curaba las heridas provocadas por los perdigones, el detenido que por ese entonces sólo se identificó como “Lucho”, dialogó con Diario El Día acerca de cómo se desarrollaron los hechos de esa noche tensa, pero que terminó con su entrega a las fuerzas policiales. Ahí se identificó como Luis Alberto Berríos Tapia, 31 años, oriundo de Til til. ¿Qué paso esta noche? “Yo venía pasando por acá (me quería robar una cabra para comer) y resulta que vino un cuidador y me disparó. Yo alcancé a armar un fúsil y lancé una ráfaga al aire, porque tampoco lo quería herir. No sé qué le habrá pasado al guardia: se habrá confundido, se asustó, habrá pensado que estaba robando paltas y ustedes pueden ver que en mi mochila no ando con ninguna palta” Durante la negociación, dijiste que ya habías estado detenido ¿Por qué? “Por lo mismo. Yo me crié sólo y a los 16 años conocí a mi familia, no compartí mucho con ellos, me gusta la vida independiente”. ¿Cómo llegaste a la zona? “Buscando trabajo, porque me dijeron que el trabajo por acá era a trato y como yo tengo habilidades (me gusta hacer artesanía, hago barcos a escala y fui a presentar un proyecto a la municipalidad y no me lo dejaron por todo el sistema burocrático que tiene Chile”. ¿Qué le dirías a las autoridades? “Que traten de darle oportunidades a la gente como yo, que no nos cierren las puertas porque a uno le cortan las manos y se forma un círculo vicioso”. ¿Confiaste en el oficial que dialogó contigo? “Yo no confío en nadie, por lo mismo le digo: yo confío en Dios, no más. Igual yo tampoco quería hacerle daño a nadie, nunca ha sido mi intención dañar a alguien”. ¿Temiste por tu vida? “No le tengo miedo a la muerte, porque yo nací en este mundo para morir. Entonces, la muerte va a llegar tarde o temprano. Así como una personas que se dirige a su casa para celebrar su cumpleaños y se muere en el camino, yo aprendí que la vida es así”. ¿Algún sueño? “Lo único que me gustaría es tener trabajo, para poder comer”. ¿Dónde encontraste las armas? “En una mina abandonada, cachureando por ahí. Es una mina de por acá, pero no te puedo decir exactamente dóne se ubica. Las armas estaban escondidas y a mi como me gusta hurguetear, rastrear huellas, las encontré”. Y ¿dónde aprendiste a usar el armamento? “Son fáciles de usar porque son automáticas. Puedo decir que aprendí a usar esas armas sólo hoy”. ¿Tienes alguna afinidad política? “No me gusta la política. No me comprometo con nada de eso. No vivo por la política porque los políticos no van a venir a mi casa a ponerme un pan en la mesa” ¿Qué esperas ahora? “Lo que Dios quiera”.